Por Mario Galindo
El libro Santo PRI
líbranos del PAN, obra del
caricaturista michoacano Eduardodel Río García, mejor conocido como Rius, quien
también es autor de memorables historias como Los Supermachos y Los Agachados,
es sin duda un ejercicio de memoria necesario para recordar lo que la mayoría
de los mexicanos ha olvidado: La historia del PRI y el sinfín de maniobras sucias que realizó para
someter y permanecer en el poder, tales como las matanzas de Tlatelolco y
Acteal.
“¿Vas a votar por el PRI?, también tenemos libros de
historia” frase que ha sido utilizada
como propaganda de una de las librería más grandes del país aplica y concuerda
perfectamente con la nueva publicación de Rius, donde señala a la sociedad
mexicana la necesidad de “perder esa mala fama que tenemos sobre nuestra pésima
memoria” auspiciada principalmente por la campaña de desinformación que el
duopolio televisivo ha emprendido y donde se muestra un país de prosperidad,
con justicia social y una educación de maravilla.
Es claro que los más de 50 mil muertos que en los últimos años
ha traído como resultado la llamada “Guerra contra narcotráfico” de Felipe
Calderón son suficientes para que la ciudadanía comience a considerar que el
PRI es una buena opción por la cual votar en 2012 y gobernarnos, olvidando 60
años de corrupción y abusos de poder.
Breve Historia del Priísmo
Con la llegada de Calles al poder se crea una gran
asamblea nacional (PNR), que sería por años el único y gran organismo político
de la nación, donde se conjuntaban todas las asambleas locales del país, desde
izquierdistas hasta derechistas, en un principal propósito: hacer valer la
Constitución de 1917, que surgió como un pacto social que le garantizaba a los
diferentes sectores de la sociedad lo que necesitaban para sobrevivir y
funcionar como tal. A los campesinos le daba una reforma agraria con derechos de tenencia sobre la tierra, al
sector obrero le daba derecho a huelga,
un salario mínimo constitucional, derecho de asociación sindical, entre otras.
Es claro y sabido por todos que el PNR, debido a las lucha
fraccional de la familia revolucionaria, no pudo hacer valer la constitución lo
que marcó su fin para ceder su lugar al Partido de la Revolución Mexicana (PRM)
bajo la iniciativa del General Lázaro Cárdenas del Rio, cuyo periodo
presidencial fue el único que realmente promovió los derechos constitucionales
y busco extender a todo nivel el pacto social.
¿Con quién podemos decir que se echo a perder este
país? Miguel Alemán quien fue parte de
la asamblea de poco más de 2 mil delegados que el 18 de enero de 1946, mismo
día en que se aprobó su candidatura por la presidencia de la republica,
decidieron disolver el PRM para dar paso al nuevo partido: El PRI . El objetivo
de esta nueva organización política era poner fin a la etapa revolucionaria
caracterizada por la una retorica socialista para postular una nueva ideología
de innovación que demandaba la nueva época; cambiando, entre otras cosas, el
modelo de la educación socialista por la educación avanzada y nacionalista. Los
sindicatos dejaron de representar a los trabajadores. Se mantenía el discurso
nacionalista- popular –progresista que, sin embargo, en la práctica no era así.
Después de Cárdenas impera en el PRI un pragmatismo
absoluto que lleva a un cambio dentro de su organización partidista con la
entrada del sector empresarial, lo que ocasiona durante el sexenio de Alemán que
el partido producto de la revolución se convirtiese en una institución al
servicio de los empresarios. Mucha gente lo empieza a ver como una institución
de la cual se pueden hacer negociaciones, convirtiéndose paulatinamente en una asociación de negocios y mañas,
situación que determino la salida de sus filas en la década de los 80´s de la
llamada Corriente Democrática que conservaba la ideología Cardenista.
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Isidro Fabela |
En este marco y tras la iniciativa de Isidro Fabela, quien
fuera gobernador del Estado de México y juez de la Corte Internacional de
Justicia de La Haya, surge el grupo
Atlacomulco, un grupo de poder muy importante organizado en el estado de México
que actúa como un clan que consolida su poder mediante lazos familiares,
económicos y políticos. Entre sus grandes figuras se encuentra Carlos Hank
Gonzales señalado como el “Padrino” de la narcopolítica mexicana por el
Observatorio Geopolítico de las Drogas (OGD) con sede en París.
El libro Negocios defamilia de Francisco Cruz, documenta como el grupo Atlacomulco se ha valido
de todo para conservar el poder en el estado de México, al igual The Washington
Post y El Financiero en 1999 publicaron un informe de la DEA que señalaba a la
familia Hank como una amenaza criminal
para el país vecino por su participación en el trafico de drogas y lavado de
dinero.
Por lo anterior se dio inicio a la llamada Operación Tigre
Blanco una investigación donde se seguían los pasos de Hank Gonzales,
inmiscuido en la narcopolítica desde 1993 hasta su muerte en 2001, y a sus
hijos Carlos y Jorge; que culminó en la detención de este ultimo el 4 de junio
del presente año acusado de vínculos con el narcotráfico, sin embargo tras la
falta de organización a la hora de llevar el caso se le fue devuelta la
libertad días después de su captura.
Son innegables los vínculos entre Carlos Salinas y el
Grupo Atlacomulco, muestra de ello es el cargo que desempeño Hank Gonzales como
Secretario de Agricultura durante el periodo de Salinas en el ejecutivo
federal, que coincidió con el auge de la narco industria en el agro mexicano. Peña
Nieto se ha manejado, al igual que sus colegas de esta comunidad del Estado de México,
a través del dinero afianzando su carrera política y su imagen.
Jenaro Villamil en su libro Si yo fuera presidente sostiene que el gobierno del Estado de
México gastó alrededor de 800 a 900 millones de pesos anuales en la compra de
tiempo aire y asesorías a Televisa. También se muestra un contrato que marca de
2005 a 2006 un pago por 746 millones de pesos por publicidad y asesoría de
imagen a la misma televisora.
Tras las acusaciones de Luisa María Calderón, Ex candidata
Panista a la Gubernatura de Michoacán, de que el PRI había sido financiado por
el narcotráfico y la aparición de una llamada grabada donde un supuesto
narcotraficante amenaza a la gente para que vote por el partido tricolor,
Francisco Labastida Ochoa, candidato en 2000 a la presidencia, declaró que su partido
sería acusado de vínculos con el narco desde este momento hasta el fin de las
elecciones del año próximo, palabras que ponen en entredicho, al recordar los
antecedentes del priismo, sí es mero sarcasmo o una mera aceptación.
SNTE y su importancia en 2012
Otro bastión de poder del PRI es, sin duda, el Sindicato
de trabajadores de la Educación (SNTE) conducido por Elba Esther Gordillo. Según
el INEGI el 7.6 % de la población es analfabeta situación que prendera los
focos rojos al momento de las elecciones pues existen aun muchos poblados donde
la única persona que sabe leer y escribir es el maestro y por ende solo él
podrá llenar el acta, es ahí la importancia del SNTE y que muestra la causa del
peso y fuerza que tuvo en 2006 y que tendrá en 2012.
La situación es alarmante e imperan tres factores: un país
donde sus ciudadanos se empeñan en olvidar la historia, un estado en donde el
narco esta infiltrado hasta el copete y un partido con un agudo sentido de
pragmatismo que dejo de lado desde hace mucho tiempo el pacto social.
La carente memoria de la sociedad mexicana debe dejarse de
lado y demostrar que si se pueden dejar los estigmas para no caer de nuevo en
los mismos errores. El ejemplo de Alemania nos puede ayudar, ese país europeo que se levanto de entre los
escombros después de la Segunda Guerra Mundial para convertirse en una de las
potencias políticas y económicas del mundo. ¿Cuál fue su formula? La respuesta
es simple: recordar. Recordar su pasado, transmitiéndolo a las generaciones
venideras para de esta forma revertir y cambiar la situación que generó su decadencia
por parte de un gobierno autoritario que fue el causante del holocausto
mundial.